Los expertos estiman que la mayoría de los buitres de África y Eurasia se encuentran en peligro crítico y tienen un «riesgo muy alto» de extinción en su estado silvestre, debido principalmente al envenenamiento. A menos que se apliquen medidas efectivas de conservación, es muy probable que varias de estas especies se extingan en un futuro cercano.
La Convención sobre las Especies Migratorias (CMS) celebrada en Bonn hace ahora cuatro años, que lideró el Plan de Acción, ha dicho que se requiere un ‘cambio radical’ en su conservación: «Ha de ser dirigida por los gobiernos y apoyada por todos los que tienen un interés directo, incluyendo a muchos que hasta ahora no han reconocido la importancia de los buitres»
«Los buitres son los recolectores de basura de la naturaleza y por lo tanto proveen servicios críticos de limpieza de cadáveres y otros residuos orgánicos en el medio ambiente. Sin ellos aumentaría la propagación de enfermedades tanto en los animales silvestres como domésticos, lo que implica un riesgo muy real para la salud humana».
«España es el último lugar del planeta con altas densidades de buitres y ya no es un país seguro para ellos»
En esta zona del país, donde se registra el mayor índice de pluviosidad, la Sierra de Grazalema, se encuentra una de las poblaciones más numerosas de Europa de buitres leonados.
Ahora cualquiera puede desplazarse hasta el Monumento Natural Cueva del Hundidero, observar y caminar bajo el vuelo circular de estas aves carroñeras.